Según un comunicado de las Fuerzas Armadas Canadienses, un soldado perteneciente a las fuerzas especiales de este país ha pulverizado el récord de “disparo más largo con muerte confirmada” al acabar con la vida de un miembro de ISIS a la distancia de 3450 metros.

Este francotirador formaba parte del Joint Task Force 2 pero por razones de seguridad todavía no se ha revelado su identidad. El disparo lo realizó durante el transcurso de una operación en la ciudad iraquí de Mosul. La fuerza conjunta trataba de responder a un ataque de ISIS, pero debido a la existencia de numerosos civiles en la zona se desestimó la operativa habitual, es decir, el empleo de la aviación. En esta ocasión los mandos militares se decantaron por una opción más económica y quirúrgica, emplear a un francotirador.

3450 metros, el disparo más largo con muerte confirmada

Armado con su rifle McMillan Tac-50, el soldado se apostó la azotea de un edificio esperando el momento adecuado para apretar el gatillo. El proyectil tardó la friolera de 10 segundos en llegar a su destino y es que, para hacer blanco a una distancia de casi tres kilómetros y medio, además de una gran fortuna hay que tener en cuenta la curvatura de la Tierra, su velocidad de rotación, la caída del proyectil y por supuesto el viento.

El disparo es tan impresionante que incluso se han generado algunas dudas sobre su veracidad, razón por la que los militares canadienses han tenido que salir al paso y afirmar que existe un video donde puede comprobarse tanto la muerte del yihadista como la distancia a la que disparó el francotirador.

Continúa leyendo