Ruega por nosotros

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En un mundo digital e interconectado, la Guadalupana se moderniza. Ahora, en la Basílica, las veladoras ceden el paso a los e-mails y los CDs.

Diariamente, a los pies de la Virgen se coloca un CD con más de 250 mensajes, el 80 por ciento procedente del País y el resto de Estados Unidos, Argentina, Venezuela, Italia, España y Bélgica.

Los fieles que buscan la intercesión guadalupana mandan sus oraciones a virgendeguadalupe.org.mx, de donde son transferidas al CD, que luego es presentado ante la imagen de la Virgen.

Ricardo Galindo, encargado de bajar la información, comentó que entre noviembre y diciembre el número de mensajes llega a 900, al acercarse el festejo guadalupano del 12 de diciembre.

«Antes, la única forma era venir al Santuario. Ahora es más fácil: entran a la página, entran a donde dice peticiones e ingresan sus súplicas», explicó.

Cada una de las peticiones es almacenada en el disco y depositada en una pequeña urna empotrada en la pared, justo abajo de la tilma de Juan Diego.

A diferencia de las veladoras, que son retiradas cada dos días y sólo pueden encenderse fuera del recinto, los CD duran 15 días en la urna. Quizá es el tiempo suficiente para que la Virgen tome en cuenta su contenido. Después, el material es incinerado.

El 12 de diciembre del 2001, el Papa Juan Pablo II inauguró el sitio web desde Roma. El objetivo de la página es ser un santuario virtual y acercar a los devotos de la Virgen a la
Basílica.

Cada día, un CD con las súplicas enviadas a la Guadalupana es colocado a los pies de la imagen.

[Alhelí Lara/El Norte]