Durante las primeras 69 ediciones del Maratón de Boston no hubo ninguna mujer corriendo. Hasta entonces se consideraba a la mujer físicamente no apta para correr largas distancias. Esto era, por supuesto, un temor de los hombres, no de las mujeres, pero como los organizadores eran hombres, las mujeres simplemente no podían participar.

La 1a mujer en correr un maratón

En 1966 Roberta Louise Gibb, quien un año antes había visto el Maratón de Boston por televisión, le encantó esta competencia y decidió participar. Entonces, como ahora, los hombres eran quienes practicaban deporte, en la escuela y en la universidad participaban en competencias de atletismo tanto en la pista como en distancias largas. Las mujeres no, por lo que Roberta empezó directo con el maratón.

Roberta corrió no para retar ni impresionar a nadie, sino por la emoción de correr y formar parte del evento. Ella logó perderse entre los corredores sin que los jueces se percataran de su presencia, y para cuando lo hicieron y quisieron sacarla, los corredores se lo impidieron. Roberta terminó su primer maratón en 3:21:40 y, aunque su resultado no se consideró oficial, ciertamente fue la primer mujer en el mundo en correr un maratón oficial y quien sembró el deseo y la posibilidad de las largas distancias en las mujeres.

A las mujeres no se les permitió correr oficialmente hasta el Maratón de Boston en 1972. Sí, hace apenas 32 años reconocieron que ¡sí podemos correr un maratón!… aunque te parezca difícil de creer.

Fuente: asdeporte.com