El Monterrey exhibió las carencias y los pecados de los universitarios, quienes no marcaron a Franco y dejaron todo el peso ofensivo a Ludueña.

Saldrán desconfiados pese a la ventaja

Duelo de diferencias. Cuando son tan marcadas y abismales, el análisis es más fácil. Mientras que los Rayados tenían un 5 confiable, que quitaba balones y sabía qué hacer con ellos, los Tecos no tuvieron orden. Su media dio facilidades y no opuso resistencia.

Monterrey aprovechó los errores, comunes, en la marca de los universitarios y, con dos cabezazos y un penalti, se llevó el duelo de ida y tiene el pase a las semifinales a merced.

El equipo de Herrera comenzó, continuó y terminó presionando desde la salida. Arellano, Franco, Erviti y Álex apretaron a los zagueros, quienes sólo acertaban a despejar para cualquier lado. Nunca existió un enlace entre la defensa y la media, menos entre la media y la delantera.

Los regios aprovecharon los espacios al comienzo del encuentro. Erviti mandó un centro medido que Franco remató la derecha de Corona para decretar el 0-1.

Los zapopanos no despertaban y fue hasta el minuto 11 cuando Ludueña habilitó a Eliomar. El brasileño mandó un pase a la llegada de Morales, quien definió, con apremios, a las manos de Martínez.

Tecos comenzó a triangular y Ludueña tomó el balón, siempre pegado a la izquierda, trabajando con el Chato y con Marcón, buscando profundidad, y encontrándola. Mas el problema radicó en que, en la zona de definición, los atacantes elegían la jugada errónea.

Corona, el héroe

Al minuto 24, Guillermo Franco se enfiló en un mano a mano en aparente fuera de lugar. Con balón dominado, por el centro del área, el delantero se perfiló, preparó, y optó por el tiro raso que contuvo Jesús Corona. Al minuto 53 funcionó la misma fórmula, no había por qué cambiar. Centro flotado que el Guille remató para el 0-2.

Más tarde, Davino, cansado del baile que le estaba parando Luis Pérez, decidió bajarlo de una patada. Como estaba dentro del área, el árbitro decretó falta. Carlos Casartelli le puso números finales a la casa cobrando de derecha para doblegar a Corona, 0-3. En los últimos minutos los Tecos se aproximaron pero el remate de Eliomar dio en el poste.

Las diferencias entre ambos conjuntos fueron obvias. Mientras uno sabía a qué jugaba, el otro sólo jugaba; mientras Monterrey realizó un trabajo en conjunto, el otro sólo le dio el balón a Ludueña. Sólo uno estará en semifinales y es obvio quién será.

[MexSport/Milenio]