Un nuevo Aibo

Los chicos de Akihabara News tienen los detalles de la última creación de Sony, el Aibo ERS-7M3. ¿Quién no ha soñado con tener alguna vez uno de estos robots? Tienen todas las ventajas de las mascotas de carne y hueso y ninguno de los inconvenientes –no dejan pelos en el sofá y no hay que sacarlos a pasear-. Está bien, no tienen alma, pero para compensar son capaces de reconocer hasta 1.000 palabras distintas, 200 más que en la versión anterior, y aprender trucos nuevos. Recuérdelo la próxima vez que su fiel amigo interprete “quieto” como una invitación para comerse las zapatillas o arañar la cortina.

Sony: Aibo

Aibo es uno de los pocos productos robóticos cuyo cerebro está disponible en la red. Desde el año 2002 Sony tiene una página web donde se puede descargar el programa que controla los movimientos básicos. Con él se puede modificar el comportamiento y programar sus reacciones ante diversos estímulos. En esta última generación, además, el robot de Sony ha descubierto su identidad. Hasta ahora la multinacional evitaba pronunciarse sobre el tipo de animal que representaba, a pesar de que todos sospechábamos que Aibo era un perro. Los creadores se han dado cuenta -después de varias reuniones de marketing y muchos dólares invertidos en estudios sociológicos y encuestas- que es imposible luchar contra la corriente y han dotado a los nuevos robots con características perrunas, como el movimiento de la cola al acariciar el lomo.

Entre otras mejores, el ERS-7M3 incorpora un software fotográfico donde ver las fotos que Aibo ha tomado con su cámara web ordenadas por fechas y un movimiento mucho más realista y fluido. Aseguran que el precio rondará los 2.000 dólares —unos 1.600 euros- y que la fecha de lanzamiento aún es una incógnita. La única forma de comprar estos perros es a través de la web de Sony.

[elmundo.es/navegante]