Han pasado varias semanas sin postear frecuentemente y espero que este post sea el primero de varios de manera regular.
Pues aunque muchos aun no dan crédito, deje las filas de la línea de celulares Nokia y pase a adquirir mi iPhone 3GS. Y no se trata de una broma del ‘Día de los Inocentes’.
Todo empezó con una apuesta que lance en mi cuenta de Twitter, la cual consistía en que si Monterrey quedaba campeón (objetivo que a la postre consiguió) yo adquiriría el iPhone y en virtud de que la renovación de mi plan Telcel estaba a la vuelta de la esquina y contaba con un buen de puntos del Circulo Azul pues aproveche.
Los pocos días que llevo con el iPhone 3GS de 16GB en color negro lo resumo en el siguiente párrafo:
El SO Nokia es como correr en una alberca con el agua a las rodillas y en el SO del iPhone se corre pero con el agua a los tobillos.
Siempre fui un ferviente seguidor de Nokia, yo esperaba cosas para bien con la compra de Symbian y a la larga no fue así. El OVI de Nokia nunca funciono en mi N95 ya que nunca me llego el mensaje de confirmación para poder interactuar con este servicio.
